MÁS BIEN CUARTO...

Del director almeriense Manuel Martín Cuenca, que ha decidido (de forma bastante más evidente si cabe que Jonás Trueba en "Todas las canciones hablan de mí") hacer un homenaje de estilo a sus directores favoritos: John Ford, Abbas Kiarostami, los hermanos Dardenne...: planos fijos largos, ausencia de diálogos, hechos repetitivos...el problema no está en el estilo (ya que lo que se cuenta no es tan grave ni engancha tanto al espectador; da igual que se demore hora y media) sino en que este sirva para algo, y aquí no siempre ocurre. Junto a escenas logradas, otras parecen gratuitas o concebidas únicamente porque "así se debe hacer según el estilo de...".
No apta para impacientes pero no del todo desdeñable. Todavía tenemos que ver dónde está el lugar del cineasta...Atención al debutante Rodrigo Saenz de Heredia, muy ajustado.